Healthy nutrition, Organic meat, Nutrition

Five completely false myths about meat

We are constantly bombarded with false or pseudoscientific information about nutrition and health, the consumption of meat and its derivatives. Meat is one of the foods most harmed by this propaganda. Today we clarify some myths and false beliefs about meat consumption that you should not believe.

1. Meat is not digested properly

Some people claim that meat is not digested properly and “rots” in the colon. This is absolutely false.

What happens when we eat meat is that stomach acid and digestive enzymes break it down. In the small intestine, proteins are assimilated and transformed into amino acids and fats are transformed into fatty acids. Therefore they do not settle in our colon and rot, this is a hoax.

For the human body There are other substances that are much more difficult to digest. than meat, such as the fiber of some vegetables, fruits, legumes and cereals, which are transformed into nutrients by the bacteria in the intestine since they cannot be decomposed in the stomach. And this is something absolutely harmless for our body.

2. Meat is high in harmful saturated fat and cholesterol

Uno de los principales argumentos en contra de la carne es que tiende a tener un alto contenido de grasas saturadas y colesterol. Pero ya ha quedado suficientemente demostrado que las grasas presentes en la carne no son en su totalidad perjudiciales para la salud, ya que las grasas monoinstauradas y poliinstaturadas aportan muchos beneficios mientras que son las grasas saturadas las que tenemos que controlar ya que se relacionan con un mayor riesgo cardiovascular.

Por eso lo ideal es optar por cortes de carne magros, como el solomillo, el lomo… con más proporción de grasas saludables (monosaturadas y poliinsaturadas) y menos grasas saturadas.

También es importante tener en cuenta la alimentación y crianza del animal puesto que aquellos criados de forma ecológica y en libertad y alimentados con bellota o cereal ecológico, por ejemplo, presentan menos cantidad de grasa y una mayor proporción de grasa intramuscular, rica en ácidos grasos monoinsaturados, que son muy beneficiosos para nuestra salud.

Son por tanto, los cortes más grasos, los que cuentan con más grasas saturadas, los que deberíamos dejar para un consumo más más ocasional.

3. La carne roja causa enfermedades cardíacas y diabetes

Por extraño que parezca, a menudo se culpa a la carne de enfermedades como las enfermedades cardíacas y la diabetes tipo 2. Enfermedades relativamente recientes si las comparamos con el consumo de carne, que se remonta a la prehistoria.

En 2015, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud aseguraba que comer carne roja procesada era tan malo como fumar tabaco. En esta línea, un estudio de la Universidad de Harvard señala que ingerir un trozo de carne roja no procesada al día aumenta en un 13% el riesgo de morir de enfermedades cardiovasculares o de ciertos tipos de cáncer como colon y recto, mientras que el porcentaje sube al 20% en caso de las porciones procesadas.

Sin embargo una investigación internacional publicada enAnnals of Internal Medicinesobre el consumo de carnes rojas y procesadas determinó que múltiples estudios, que durante décadas han señalado el peligro de estos productos para la salud, no tienen fundamento suficiente.

And as evidenced by a study recently published in the 'Journal of Nutrition' by researchers at Indiana University-Bloomington, the consumption of red meat does not increase the risk of suffering from cardiovascular disease or diabetes. “Most indicators of metabolic and cardiovascular health, such as insulin sensitivity and LDL cholesterol, did not differ between a diet with red meat and one without. The only significant difference observed was a shift toward a higher percentage of cholesterol carried in larger, more buoyant LDL particles.“, the researchers commented.

Even McMaster University in Hamilton (Canada) presented a report in 2018, based on experiments with 218,000 people from 50 countries, and endorsed by the European Society of Cardiology, which states that eating unprocessed red meat “is associated with a health benefit.”

Therefore There is no proven direct relationship between meat consumption and the risk of suffering from these diseases., but this risk is influenced by many other factors: genetics, lifestyle, bad habits, consumption of ultra-processed foods, sedentary lifestyle...

4. Humans are naturally herbivorous animals

Algunos veganos afirman que los hombres no han sido “diseñados” para comer carne, sino para alimentarse con una dieta vegetal como los primates.

Pero la realidad muestra otra cosa bien distinta. Los humanos han comido carne y proteína animal desde hace miles de años y nuestro cuerpo está perfectamente adaptado a su consumo.

Nuestra biología ha idoadaptándose hacia una dieta más carnívora, lo que ha propiciado una serie de adaptaciones como un acortado tracto digestivo o un mayor desarrollo cerebral. Hay teorías además que sugieren que la introducción habitual de la carne en la dieta propició el desarrollo de las herramientas, cambios en la fisionomía de los homínidos y hastaimpulsó el desarrollo cognitivo de nuestra especie. En definitiva, comer carne, nos hizo humanos.

5. La carne no es necesaria en nuestra dieta

En principio ningún alimento es indispensable en la dieta humana, pero está claro que la carne ha formado parte de nuestra pirámide alimentaria durante millones de años. Si decides dejar de comer carne es mejor que sustituyas sus proteínas por las de otros alimentos para que tu organismo no se resienta. La carne aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas principalmente del complejo B y minerales como el hierro, el fósforo, selenio, zinc, potasio o magnesio entre otros. La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) recomienda consumir entre 3 y 4 raciones a la semana, unos 500 gr, en total, las mismas que de pescado, priorizando los cortes magros, para mantener una buena salud. Y también debe tenerse en cuenta que las formas más saludables de cocinarla es a la plancha, asada y hervida e intentar no cocinarla demasiado.

Es por tanto la carne un alimento sano y básico de nuestra dieta, junto con productos frescos, poco procesados y de origen local y siempre incluyéndola dentro de un estilo de vida activo y saludable. En el equilibrio está la virtud.

CONCLUSIÓN: Infórmate bien antes de creer lo primero que lees sobre nutrición y alimentación puesto que hay muchos bulos por ahí y se tiende a demonizar determinados alimentos con mucha facilidad. Como has podido ver el consumo de carne es totalmente inocuo, todo depende de la calidad del producto, de la forma en que la consumas y de adoptar unos hábitos saludables y una dieta variada y equilibrada. El sentido común, como siempre, es lo más aconsejable.

Si quieres saber más sobre el papel de la carne en la alimentación, la salud y la cultura te recomendamos que visiteswww.carneysalud.com.

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